martes, 12 de noviembre de 2013

También en mayúsculas.

Y así, de repente, como quien no quiere la cosa, alguien te dice "Que seas FELIZ, también en mayúsculas, porque a mis 29 me doy cuenta que como tú pocas o ninguna" y que ese "pocas o ninguna" se quede en tu cabeza, y con satisfacción te levantes de la cama, sabiendo que ya cerraste ese capítulo de tu vida, pero que mientras leías esas palabras, lo has abierto, para guardarlas ahí, y que sólo acabes recordando el buen sabor de boca que te dejó.

..."pocas o ninguna"...

...Así... Al despertar, abrir la carpeta del pasado, archivar esas últimas palabras y meterte a la ducha... Y empezar un nuevo día, con un poco de sinceridad y un mucho de energía.

lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Acaso el hecho de saberlo cambiaría algo?

Poseo la gran capacidad de tener una imaginación desbordante. Supongo, e imagino, que por eso me resulta sencillo escribir, o escribirte, nunca me queda claro exactamente cuál de las dos suelo hacer realmente. También creo, que por eso no me cuesta trabajo imaginar situaciones motivadoras que les plantearía a mis alumnos. Por eso, me pongo a escribir y me meto tanto en el papel, que al final siento como si realmente se estuviera llevando a cabo y consiguiera que alguno de ellos se fascinase, por un momento, con la ciencia. ¿Te imaginas? Sonrío al pensarlo. Ves, ya he vuelto a hacerlo.
 
Lo he descubierto, más profundamente, desde que me ha tocado perder más que ganar. No me doy por vencida, aunque el resultado siempre acaba siendo el mismo, no puedo obtener el premio de volver a compartir ciertos instantes, reales y auténticos, con quienes solía hacerlo. Pero no me rindo, porque, cerrando, o no, los ojos, puedo volver al pasado y recordar cuando me dijiste que cuando acabase Física, discutiríamos un teorema de termodinámica que creo que nunca llegue a ver, a pesar de que tuve tus libros, esos tan antiguos y bonitos, aquellos con los que diste clase en la Universidad. Puedo viajar más allá en el tiempo y recordar cuando mi cabeza se apoyaba en tu barriga, redonda y preciosa, y cuando adelgazaste mucho y le dije a papá que por qué no tenías esa barriga tan estupenda ya. 

A ti, preciosa amante de la Naturaleza, también te suelo recordar muchas veces, intento recordar, las últimas palabras que nos dijimos como si ese "Hasta mañana bonita" fuese tan auténtico, que mañana nos pudiéramos volver a ver. "Deja todo lo que estás haciendo y dedícate a escribir" me dijiste. Tú podías ver esa pequeña luz que hay en mi interior. Lo sé, siempre tuviste unos ojos que penetraban en el alma y sacaban lo mejor de uno mismo.

Y últimamente me pregunto si hubiera cambiado algo el hecho de saber que esas eran las últimas veces. Si supiéramos que ya no habrá más. El último beso, la última declaración de intenciones, la última llamada, el último intento, la última lucha...La última vez que nos vemos... ¿A caso cambiaría algo saberlo? Tal vez sí, tal vez no. A lo mejor no dejaríamos nada en el tintero, o sí, porque "ya que es la última vez para qué vamos a estropearlo." 

Me pregunto cuántas discusiones habrán sido la última vez de un encuentro entre dos amigos, una pareja, una familia... Cuantas cosas damos por hechas, sentadas, seguras, como si nos fueran a durar toda una vida... Me invade la curiosidad y un sentimiento triste y extraño que todavía no he logrado descifrar, cuando me encuentro a mi misma aceptando que algunas veces se gana y otras se pierde y que solo me queda esperar a que abras los ojos, y abrirlos yo, y aceptar cada uno a su manera, que hay personas que se van y jamás volverán porque físicamente es imposible, y otras, que aunque nada se lo impida, se dicen a si mismos que tal vez aquella vez fuese la última...y para qué volver... Aunque ya sabes, que siempre me quedará la esperanza de que vuelvas, o mejor dicho, de que empecemos a volver los dos, por el mismo sendero... O tal vez ya anduvimos demasiado juntos... 

Hoy, volvería la vista atrás y te dejaría seguir caminando a mi vera. Ahora, en este instante... Porque no me gusta que las últimas veces, sean de ese tipo de última veces, y porque... Porque mientras sigamos teniendo los pies en la tierra, nada nos lo impide...Excepto nosotros mismos...
Además, quiero contarte, que aunque ahora me toca perder, ya sé de qué pie cojea la vida y le voy a hacer una jugarreta que no se espera, porque yo quiero volver a ganar en todas sus formas posibles: Ganarme, Ganarte, Ganarle, Ganarnos, Ganarlos, Ganarles. 

*Dedicado a quienes se han ido recientemente.